Desde hace años, hay una joya en internet que sigue sacando carcajadas, asco, curiosidad y millones de views: el legendario pozole de lavadero de AimeP3. No es broma ni chisme inflado: es real, grabado, publicado, y desde el 2019 sigue reventando redes cada que alguien lo descubre o lo recuerda.
Esta receta no es nueva. Ya tiene sus buenos años rodando por la red, pero lo más cabrón es que no se ha olvidado. Al contrario, cada tanto vuelve con más fuerza, como buen clásico de barrio. Porque una cosa es hacer pozole… y otra es lavar el maíz en un lavadero con más historia que higiene.
Prepárate para conocer una de las recetas P3 más virales y cuestionadas, contada con humor, datos reales y ese saborcito a contenido que solo AimeP3 sabe cocinar.
¿Cómo se preparó el pozole de lavadero?
Corría el 2019 cuando Marisol Domínguez, mejor conocida como AimeP3, subió una receta que nadie esperaba ver jamás. Con la cámara encendida, su buena actitud de siempre y sin miedo al qué dirán, se aventó a preparar un pozole… lavando el maíz en su lavadero. Así, sin filtro.
El lavadero estaba en su lavandería, y se notaba que no era precisamente un altar a la limpieza. Agua de la llave, directo, sin hervir ni nada. Agarró el maíz como si fuera ropa sucia, lo talló, lo enjuagó y vámonos pa’ la olla.
Esa fue la base del pozole de lavadero, que no necesita más explicación para entender por qué la banda se quedó en shock. Lo subió sin pena, con estilo bien firme, y desde ahí el video se volvió material de culto en el OmniversoP3.
El lavadero mugrosón: el verdadero protagonista de esta receta P3
Porque sí, raza, no fue solo el agua de la llave, lo que prendió la alerta fue el mismísimo lavadero. Viejo, manchado, medio sarroso… con toda la facha de haber visto más calzones que verduras. Un lavadero de los que dices “ahí no meto ni la mano, menos comida”.
Y ahí es donde Aime metió el maíz, lo revolvió con el agua de grifo, lo exprimió como si estuviera lavando frijoles mágicos y luego lo cocinó. Ese cuadro fue tan absurdo y tan real que quedó tatuado en la mente de todos los que vieron ese video.
¿Y lo mejor? Aime se la rifó sin pena. Lo mostró tal cual, sin filtro ni excusas. Así se cocina en el OmniversoP3, papá.
Entre el asco, la risa y el morbo: ¿quién se atrevería a probarlo?
La neta, el pozole de lavadero no se ve apetitoso ni aunque te estés muriendo de hambre. Pero eso no detuvo a nadie de verlo. Al contrario, el morbo hizo que el video se compartiera como pan caliente en los grupos de Facebook, en TikTok, y hasta en Twitter con comentarios tipo “esto debería ser ilegal” o “¿y si lo intento solo por el desmadre?”.
Lo más chido es que el video original sigue arriba, y cada vez que alguien lo descubre, se viraliza otra vez. Es como esos memes eternos que nunca mueren. El pozole de lavadero es el “Guácala qué rico” del internet mexicano.
¿Es neta o puro show? La eterna pregunta del pozole de lavadero
Muchos se siguen preguntando si Marisol realmente se lo comió, si lo hizo de verdad o si fue puro show. La respuesta es… quién sabe. Pero eso no importa, porque el resultado fue lo mismo: contenido viral 100% efectivo.
Es parte de la magia de las recetas P3: no se trata de comer rico, se trata de romper el molde, el algoritmo y a veces hasta el estómago.
Y como buena obra de arte viral, el pozole de lavadero dejó marca. En la cultura pop, en los memes, en los corazones de los AimeLovers, y en la historia gastronómica callejera del internet.
Y si todavía no lo viste, no te preocupes. Te dejamos el video completo, para que lo revivas, lo compartas y si te crees valiente, hasta lo cocines.
Conclusión: un pozole callejero que se volvió leyenda digital
¿Fue un crimen culinario o una obra de arte? ¿Una receta o una performance? ¿Cocina de rancho o comedia involuntaria? El pozole de lavadero es todo eso junto, y por eso se volvió eterno.
Porque en el OmniversoP3, todo puede pasar, incluso lavar maíz donde lavas los calcetines.